A principios de 2009, por iniciativa del escultor Herminio Álvarez, se reúne un grupo de personas del concejo de El Franco (Asturias) y empieza a fraguar la idea de crear una asociación cultural cuyo fin principal sería dar vida -contenido y continuidad- a la Sala de Exposiciones que formaba parte del entonces recién inaugurado Complejo Cultural As Quintas, en La Caridad.
El complejo Cultural As Quintas era producto, a su vez, de una cuidada rehabilitación de diferentes construcciones –vivienda, cuadra, forno, cabazo,…- pertenecientes a una antigua casona rural del siglo XVIII.
La recuperación física y funcional de este armónico conjunto había sido realizada gracias a la colaboración entre el Gobierno del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de El Franco.
Este último es quien ostenta la titularidad del complejo que, además de esta singular Sala de Exposiciones, cuenta con Auditorio, Sala de Estudio, y Biblioteca, acogiendo además a dos Oficinas Municipales de Información, Juvenil y Turística respectivamente.
Finalmente, tras varias reuniones, el 10 de noviembre de 2009 aquel grupo de personas se constituyó como la Asociación Cultural Amigos y Amigas de As Quintas (en adelante Asociación As Quintas), inscrita con el número 9531 de la Sección Primera en el Registro de Asociaciones del Principado de Asturias y con número G74276734 como identificación fiscal.
Fueron, por consiguiente, 19 los “socios fundadores” que decidieron organizarse con la idea de contribuir a aprovechar, cuidar y dinamizar un espacio cultural tan especial como la Sala de Exposiciones de As Quintas y, en general, de promover la acción cultural como factor de desarrollo social y económico en un territorio eminentemente rural, pero también con un importante potencial histórico, etnográfico y cultural.
Se han cumplido, en 2019, los diez primeros años de vida de un proyecto que ha conseguido consolidar una actividad expositiva de primer nivel, reconocida por instituciones, artistas y crítica como impecable en cuanto a la calidad, la instalación y el cuidado de la obra expuesta.
La Asociación As Quintas tiene una trayectoria notable en cuanto a la producción de exposiciones, pero también tiene por delante un proyecto ambicioso para el cual cuenta con la implicación directa y el amparo del Ayuntamiento de El Franco, con apoyos institucionales importantes -como el Gobierno de Asturias a través de la Consejería de Cultura o del Museo de Bellas Artes de Asturias-, con la colaboración de entidades privadas tanto del sector (galerías, artistas, fundaciones, otras asociaciones) como de particulares y empresas con presencia en el territorio
Pero, sin perjuicio de ninguno de los apoyos referidos, la trayectoria y la permanencia – el “GRACIAS A QUIEN”-, de estos diez años de actividad de la Asociación As Quintas se soporta sobre una base muy fácil de personalizar.
En primer plano, Herminio Álvarez -escultor con raíces, tronco y ramaje indefectiblemente franquinos- como promotor, artífice e ingeniero de la idea y de su realización efectiva; pero, a su lado, para la historia de la Asociación As Quintas, deberán de permanecer los nombres del equipo de personas voluntarias que, año a año, exposición a exposición, turno a turno, han logrado mantener abierta la sala para más cincuenta exposiciones, durante cientos de días y bastantes miles de horas, y no se puede decir que desinteresadamente, porque su contribución está guiada por un interés mucho más elevado que el mejor y más alto interés que cualquier banco o negocio puedan ofrecer: el interés de lo intangible, el interés por el beneficio que han disfrutado los miles de personas que han visitado las exposiciones; el interés por el beneficio social repartido, a modo de “barruzo”, “orbayu” o lluvia fina que acaba calando en términos de imagen, buen nombre y prestigio para todo el concejo de El Franco; el interés del beneficio compartido en forma de acogida, calidez y admiración hacia decenas de artistas que han disfrutado por ver su obra cuidadosamente instalada en una sala especialmente amable, íntima, austera y singular.
Estas … personas, pioneras en esta pequeña historia, voluntariado social con mayúsculas, les debe la Asociación y toda la comunidad franquina, haber podido disfrutar de un proyecto tan especial como este y la seguridad de poder construir un futuro en unas condiciones tan favorables como las actuales.